sábado, 11 de noviembre de 2017

OVA 1 Reconociendo el horror, la histeria.


He aprendido a habitar donde nadie habita, reconociendo el horror, la histeria
la benevolencia, siendo un neófito mismo de mis tensiones
me he olvidado acaso de lo que recorre un péndulo, donde yacen las cosas 
jóvenes, maduras, adultas, las perversas y las alevosías, los sentimientos tostados
, quemados por el razonameniento, intentado rebuscar en las espesas nubes de 
noviembre y diciembre, molestando mis recuerdos y la extrañes de ellos.

El Bosco
Jardín de las delicias, El Bosco.


He abandonado todos preceptos, mis creencias vacías, creencias en abominables
 creencias del mundo y su ego, viendo la vanidad y lo todo lo que Epicuro adoraba,
sabiendo que esta vida solo es un rato, y que mas allá, nadie sobre la tierra conoce nada
ideas, conceptos, creencias, ideologías, versiones que si bien se estudian
en su concepto muchas tienen desparejos, la moral es esto, la moral es aquello
no los entiendo, radicalizo todo ello en mis adentros, sentado en una mesa
llegan todos los acuerdos, los someto, los evalúo veo tanta falla, me acomodo,
cuelgo mi pierna y juego a mecerla. 


Muchas veces el hedonismo no significa que se sea moral, y que un sacerdote sea un santo
¿me contradigo? Quizás.

Que se puede esperar de un mundo que cree en la aristocracia? donde se necesita
una alta jerarquía, donde no se puede estar sin alguien subyugado,
la historia de la génesis define que es cualquier elevación del hombre, 
que se levanta con autoridad sobre otros basándose en el valor entre uno y el otro.
 Esto también es inmoral.

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