jueves, 18 de agosto de 2016

Crónica en un banco.

18/08/2016
11:20

No importa cual sea, ni donde sea (dentro de Venezuela) ir al banco representa una gris y muy oscura visión de perdida de tiempo, aunque vayas a cobrar el dinero de tu mensualidad o quizás el pago de un contratico.

Esta mañana salí un poco mas de las 8 am a cobrar un cheque a un banco muy popular en el país, no de manera vaga, al contrario, su eficiencia y su tecnología en servicios es bastante aceptable para un venezolano masoquista de las colas.

Fui a la 4 de mayo primero, como era de esperarse apenas llegando sientes ese... Miedo a la decisión de irte sin hacer lo necesitas hacer, es decir, si ibas a cobrar un cheque por ejemplo, debes cambiar tu forma de pensar, eso que ya habías planeado, todo se cae. En fin, llegue, estaba full de gente, no había espacio por donde pasar, viejitos por aquí, viejitos por allá, traté de enfocar la idea de "esto pasa rápido". Que va, una voz interna me gritó "tu eres loco Vladimir?"  Y yo, bueno, intentando negociar con mi mente para ver si me quedaba. A los minutos decido irme.

Una vez en la vía, pienso "será que voy al de La Vela?". Vamos a La Vela entonces.

Perfecto, un centro comercial lujoso, gente agradable, aire acondicionado, tiendas con ropa cara, etc. Me digo "esto es lo mío".

Por fin llego al banco, hay 3 pequeñas colas y pienso "que bien, no hay mucha gente. Esto será rápido. - Pero a que hora abrirán?"- Esta cerrado.

Estoy parado ahí, un par de minutos, la ansiedad esta lejos y me digno a preguntar al tipo de adelante. "pana, a que hora abrirá el banco?" El tipo sudado me dice "a las 11". Parece que venia corriendo de otro lugar y aun no se había refrescado, quien sabe. Falta 30 min para las 11, no hay rollo. Espero, no hay mucha gente, no hay alboroto, no hay malos olores, no hay problema.

A las 11:56 sale una morena, una vigilante, bajita, cabello negro abismo. Con cara algo tensa pero a la vez despreocupada nos dice como vamos a entrar al banco, en que orden y de cuantas personas. Asimismo nos informa que solo hay un cajero y que será un poco lento el asunto. De cualquier modo -soy el sexto en la cola y no hay problema- pienso. El tipo de atrás, con apariencia humilde pero con acento carupanero le dice que... Solo juega con ella. Los términos jocosos lo deja claro.

Al lado de la cola donde estoy, está la cola de tercera edad, estos solo se quejan, hablan de sus hijos en el extranjero, alguno que otro presume de su cabello aun no lleno de canas, etc.

Estoy adentro del banco. Cuando estaba afuera me pareció escuchar que el banco solo esta pagando hasta 30 mil bolívares, yo tengo un cheque de 38 mil bolívares, a lo que pregunte de inmediato con voz calmada, tono nítido pero bajo, qué como podía hacer yo, como podía cobrar el cheque. Ella solo me dijo qué tranquilo qué pasara, qué adentro se resolvía.

Quedan 3 personas delante de mi, y pienso que seria sensato ir donde el gerente y preguntarle o pedirle ayuda para poder cobrar mi cheque. Le digo al tipo de atrás:"dame un chance" el asienta y dice: "dale".  Voy hacia la gerente, una mujer agradable, y con cara un poco estresada, con su computadora llena de números y un escritorio pulcro. Le pregunto acerca del asunto en cuestión, ella solo me dice: "haz la cola, lo que pasa es que no hay mucho efectivo" yo le asiento y le digo: "lo entiendo, lo que pasa es que estoy desde temprano y quizás ud pueda ayudarme" ella sonríe, se siente importante por unos segundos y me dice que lo cobre. Perfecto.

Es mi turno en la taquilla, digo: "buenos días" (dudando si aun es de mañana o tarde, escucho la correspondencia de inmediato). Me atiende una mujer esbelta, labios gruesos, los 2 primeros botones sueltos, escote pronunciado y un tatuaje de cruz en el antebrazo dice mucho de ella. Firmo el cheque, pongo la huella y lo paso por el vidrio cortado que nos separa. La mujer ve el cheque, hace una mueca y me lo devuelve diciendo: "pagamos solo hasta 30", con tono un poco irritable. Yo le digo: "si lo se, pero hable con la gerente y me dijo que no había problema porqué el monto no llegaba a 40". Ella me miro, incrédula o confundida miró hacia la cabina de la gerente, hizo otra mueca y lo agarro. Se levanto y fue hasta adentro, yo pensé que iba a ir donde la gerente. Sale en un momento y me dice con tono seco: "espera que te llame" yo digo: "ok, muchas gracias".

Mientras esperaba veía hacia los lados, algunos ancianos discutiendo, un grupo de gente le daba atención a una señora mayor que estaba débil, quizás el colesterol o quien sabe, los chamos sifrinos chateando, el tipo y la vigilante coqueteando, el viejito hablando de sus nietos que habla 3 idiomas, etc.

A los minutos esta mujer esbelta me llama. Ya había llegado otro cajero y me señala como diciendo que el otro cajero me va a entregar el dinero. Yo asiento con la cabeza y muevo los labios diciéndole gracias. Ella no pierde el tiempo queriendo saber que dije, solo sigue en lo suyo. El cajero cuenta el dinero y me los entrega. Le digo gracias a la esbelta cajera, sonrió de una forma... Quizás le dio gracia el gesto. Le di gracias a la gerente, al cajero y a la vigilante.


Salgo feliz del banco, como si hubiese ganado una guerra o como que si hubiese descubierto la cura del sida, como sea ya pase esa odisea.

Esto me deja pensando que somos masoquistas. Este dinero me lo podían transferir, pero yo preferí ir al banco para tocar físicamente el dinero. O quizás decidí cobrar el cheque porqué temía que el dinero no estuviese disponible cuando el banco hiciera su movimientos

Eso es lo más seguro.


Pero esto del banco, ir a cualquier banco en Venezuela... Hay que estar preparado psicologicamente, no puedes estar malhumorado, triste o con desanimo. Pienso que lo mejor es ser optimista y tratar de proyectar un poco de lo que nos queda del ser venezolano. Amable, pana, comunicativo y persistente. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario